Vientos de Brasil
La peligrosa fiebre de consumo de los brasileños
Por: Juan Arias
| 07 de
enero de
2013
Pues "esa fibre peligrosa" del consumo, de entrada, produce incremento
del indice económico, el PIB, (el PIB es el volumen de bienes y negocios
que indician la riqueza). Si Brasil, no incrementa su PIB, su
referencia para el crecimiento más que un 1 %, será porque la fiebre
peligrosa del consumo no es factor suficiente para engordar el índice, y
por ende debe ser otra la causa del retardamiento o crecimiento exiguo
del indice PIB.
Así que de entrada, la fiebre peligrosa del consumo, al
menos con estos factores sobre la mesa, será fiebre de consumo, pero no
tan peligrosa a la vista de esta separación entre consumo incremento y
relantización del indicador PIB.
Y es que, quemado como se está por
estos lares de España, de sufrir el argumentario que se ha hecho de que
la culpa de la debacle económica, crisis o como quiera que se llame, la
tiene la fiebre del consumo que hizo elevar el PIB español por los
aires, hasta que alguien o alguno dijo basta, tiene su miga. Y desde
luego echarle la culpa a los que acuden a comer, porque no comian, de
que la debacle economica es por su apetito, por su culpa, es como querer
imputarle al tonto el delito del timo, el de la estampita, cuando todo
el mundo sabe que el timo no lo da el tonto. // Vale.
Lula llevaba razón
en aquello de que también el pobre tiene derecho a tener un coche..o un
piso, así que menos ensañarse con el pobre, si su piso o su coche, no
hacen que el PIB crezca, porque seguramente el incremento de riqueza que
aporta el pobre, será porque otros componenetes del tráfico economico
(el indiciario del PIB) se van de rositas con los vientos (de brasil) a
otro mundo. //.
No obstante, siendo el enfoque de la fiebre del consumo
peligrosa, al menos en Brasil con su arraigo del candomblé tendrá otra
manifestación diferente al menos de la tenida en la fiebre de esta vieja
Europa. Porque, la inflación, (el valor excesivo de bien), para el
caso, no lo produce el comprador, sino el vendedor, que precisamente se
sirve de la necesidad del pobre comprador, para venderle el bien por
encima de su precio y claro la burbuja, que siempre explota al final de
la soplada, estalla y vienen los duelos y los llantos, que como siempre,
los sufren los pobres, porque los otros, los prestamistas bancarios
tienen cubiertas las cajas, ya en otro sitio, ya en la misma era donde
han aventado la paja, metiendo mano con reajustes, recortes e incluso
anulación de sueldos, pensiones, escuelas y demás derechos adquiridos a
través de las revoluciones en la Historia.
Por eso, (por el candiomé ?) Dilma, que tiene
sensibilidad social, (esa educación básica que distingue valor y precio
("solo el necio confunde valor y precio") lo sabe y por eso "ha
exigido que
todas las compensaciones del petróleo vayan exclusivamente para mejorar
la educación, en vez de servir para embellecer las ciudades o levantar
nuevas pirámides de Egipto para pura exhibición superflua de los
administradores públicos."sic. y salvar "a los que
vivieron ya demasiado tiempo en la angustia de la pobreza económica y
espiritual, perpetuada por generaciones desde los tiempos de la
esclavitud" sic..
En el analisis histórico, por tanto, Dilma se rebela
contra el sistema, como los revolucionarios franceses del cuadro de J.L
David en "El Juramento del juego de la Pelota" Dichosos Vientos de
Brasil.
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