domingo, 9 de mayo de 2010

DESMONTANDO LA JUBILACION

ELPAIS.com >SociedadREPORTAJE: Vida&artes LA SOSTENIBILIDAD DEL ESTADO DE BIENESTAR 5. PENSIONES
Urge un cambio en las pensiones
La demografía y la presión de los mercados obligan a revisar el sistema - La edad de retiro y los años de cómputo para calcular la prestación están a debate


Desmontando la jubilación. Todo el mundo está de acuerdo en que el problema existe pero difieren en la forma y el tiempo para abordarlo. De entrada es un tanto anodino el planteamiento: como si se dijera que el problema del gran terremoto existe pero se difiere la forma y el tiempo de precaverlo. Pero, aceptando el análisis incisivo del reportaje e incidiendo un poquito más en el mismo, se entrevé cierta precariedad con los argumentos argüidos. Se dice por ejemplo que “el número de pensionistas casi se duplicará de aquí a 30 años” (deducción derivada de que) “en los albores de la democracia había en España cuatro millones de jubilados, que en poco más de 30 años se han duplicado con creces, hasta sumar 8,6 millones”. Además, que “en 2060 los mayores de 65 años representarán el 59% sobre el total de activos”, admite una severa corrección pues si ahora el colectivo de mayores de 65, jubilados se entiende, representa el 5% de la población y el 10% de la población activa, la estimación de que sea el 59% tras dos períodos de treinta años tomados de partida se revela cuando menos contra-estadístico. Si abundando en la tesis de urgente reforma se arguye que “ la cuantía de la prestación se ha multiplicado por 10” (en 30 años) se introduce un elemento irrelevante y asustadizo pues no se incluye el IPC que es muy superior al de hace 30 años y siguiendo su inercia llegará a una pensión en el 2060 del 30% de la actual. Menos mal que no se vive tanto y no hay mal que 100 años dure. Concluyendo: que “si nada cambia, el excedente durará hasta 2023” es alegar la situación dentro de 13 años, sin el correctivo proveedor que establece la argumentación de “tras perder dos millones de cotizantes por la crisis y seguir sumando pensionistas, la Seguridad Social arrojó en marzo un superávit equivalente al 0,56% del PIB” de que el reportaje no da explicación alguna. Por lo que después de tan sesudo reportaje lo único que queda claro es que si la edad de jubilación fuese obligatoria a los 65 y cada jubilado percibiese una pensión proporcional al tiempo cotizado, no a la base de cotización, el período activo laboral se decantaría de la especulación administrativa y sobre todo del empleo del trabajo como inversión especuladora.
En otros términos, que 10,15,20,30 años de trabajo sea el premio de una pensión correspondiente al tiempo transcurrido y no a la base de cotización establecida por el empleador y empleado para obtener un pensión máxima. 35 años de cotización generan una pensión del doble del salario mínimo mientras 10 años de cotización de acuerdo con el empleador y el empleado generan pensiones de lujo. El que quiera obtener pensiones de esta clase que invierta en otro sitio, pero no en el sistema de prevención de la seguridad social.

No hay comentarios: